vivir despertando, vivir con sueño, vivir por vivir, vivir viviendo. Soy demasiada muerte, demasiada invisible como para que alguien se quede. Debajo de mi hay tantas yo tan muertas como yo, tan simples, vacías , ocupando un espacio que alguien con más vida podría disfrutar. Un objeto que sólo lo tienes para decorar un rincón, eso soy yo, pequeño objeto inerte. Lo malo es que todo al parecer está bien, no sé cómo solucionar este caos que hay en mí, todo sumado resta, y estoy muy muerta como para acarrear tamaño peso en mis hombros. Debajo de mi hay tanta inutilidad, tanta cosa que no debería por qué estar ahí. Cómo encontrar la forma de encontrarle el gusto a todo esto que soy. No sé cómo ver con otros ojos, cómo sentir como antes. Un día que se repite tantas veces que marea. Cómo aceptar que en este juego quiero simplemente perder, quiero dejar todo tirado, arrancar, huir como quien tiene miedo, miedo a no encontrar nunca vida, tanta niña muerta, tantos tú. Aquí hay tantos vacíos que todo lo puedes llenar tu, y eso duele, es una injusticia con quien no tiene nada. Llenar vacíos con algo que no quiere estar. Estar muerta y lanzarse todos los días a morir por el rechazo. Acá la abandonada, la que nadie quiere, ni siquiera ella misma se quiere. Ella se abandona, se rechaza, se mata, se transforma en poca cosa.